A medida que el otoño comienza a convertirse en invierno, las tardes vuelven a oscurecerse. Recuerda que muchos niños y jóvenes se mueven por el gimnasio durante el entrenamiento, por lo que debes tener especial cuidado al conducir. Especialmente la esquina al lado de la puerta del pasillo puede ser un lugar peligroso si un niño entra a toda velocidad en el camino de entrada. También indique a los niños que se muevan con cuidado y utilicen un reflector.
Si vienes a practicar en coche, evita aparcar junto a las paredes en el estrecho espacio entre los edificios. En caso de situaciones de emergencia, los vehículos de emergencia deben poder circular libremente por la zona.
¡Que tengas una caída segura!